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lunes, 6 de abril de 2015

Pacto con Irán

Esta Semana Santa se ha llegado, por fin, a un acuerdo entre la comunidad internacional e Irán sobre su programa nuclear. El acuerdo es significativo porque es una buena noticia en el complicadísimo tablero político de Oriente Próximo y en nuestras relaciones con el mundo islámico. 

Por lo que hemos sabido, pues seguramente hay aspectos del acuerdo que no se han publicado ni se van a publicar, Irán se compromete a una reducción de sus reservas de uranio enriquecido en los próximos 15 años y a concentrarlas en una sola planta nuclear, a una moratoria en la construcción de nuevas instalaciones nucleares y en la reconversión de uno de sus principales centros militares en un centro de investigación civil, todo ello, por supuesto, con supervisión internacional. Por su parte, los Estados Unidos y la Unión Europea se comprometen a levantar las sanciones que pesaban sobre la economía y las finanzas iraníes. En definitiva, Irán mantiene un perfil bajo de desarrollo nuclear, algo que venía haciendo ya por restricciones económicas, y Occidente levanta las sanciones económicas y financieras que están estrangulando la economía iraní. 

Las implicaciones del acuerdo son múltiples y todas ellas importantes. En primer lugar, para la misma sociedad iraní, un país de 78 millones de habitantes, porque su economía está en una situación crítica. Una situación crítica debida a cuatro factores clave: en primer lugar, el deterioro de su tasa de crecimiento, especialmente per cápita, debido al estancamiento económico y al fuerte crecimiento poblacional; en segundo lugar, la crisis económica que le está induciendo la caída de los precios del petróleo en los mercados internacionales, con graves consecuencias sobre las finanzas públicas, su tasa de paro (el juvenil está ya en el 24% y creciendo) y la distribución de la renta; en tercer lugar, la inflación inducida por las sanciones (de más del 30%); y, finalmente, los problemas de financiación en moneda fuerte toda vez que, debido a las sanciones occidentales, Irán vende su petróleo, en operaciones bilaterales, fundamentalmente a China, Irak (con sus pozos al 20% de producción), India y Turquía, y sus productos agrarios e industriales a los Emiratos Árabes y Afganistán. Irán necesita a Occidente para importar tecnología, abrir mercados internacionales y tener acceso a financiación internacional barata. Y, a través del comercio, volver al concierto político internacional. 

Desde el punto de vista occidental, el acuerdo no es importante desde un punto de vista económico, sino político. Occidente no necesita, en el nuevo contexto geopolítico del petróleo, a Irán. Las implicaciones son políticas. En primer lugar, se evita el reconocimiento de una situación de contención nuclear. El programa nuclear iraní empezó en plena Guerra Fría, como lo hizo el nunca reconocido programa de Israel, cuando Irán e Israel eran los grandes aliados de los Estados Unidos en la zona. La moratoria iraní a su programa nuclear evita que Israel tenga que reconocer el suyo, lo que elimina una complejidad en la caótica situación de Oriente Próximo. Y, a pesar de la retórica electoralista de Netanyahu, beneficia a Israel. En segundo lugar, con el fin de las sanciones y la vuelta a las relaciones entre Irán y Occidente, se levanta un impedimento para la participación explícita de Irán en las operaciones contra el Estado Islámico, ya que éste es una amenaza directa no sólo sobre Irak, sino sobre los chiíes iraquíes a los que Teherán quiere proteger. Por otra parte, Irán puede ayudar indirectamente, gracias a sus intereses en Siria, a resolver el conflicto civil que está desestabilizando la región. 

El acuerdo, pues, es bueno para Irán y, en mi opinión, es bueno para la zona. Pero también es bueno para nosotros, los occidentales, porque normalizar las relaciones con Irán es un paso importante para luchar contra el integrismo islámico. Acercarse a Irán es más inteligente que aislarlo. Algo que a los americanos les ha costado más de cincuenta años aprender con Cuba. 

6 de abril de 2015 


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