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lunes, 1 de diciembre de 2014

En los mundos de yupi

El viernes se publicó el programa económico de Podemos, titulado "Un proyecto económico para la gente" y elaborado por Juan Torres y Vicenç Navarro. He leído con atención las 68 páginas del texto (el meollo está en las 41 centrales) y tendría mucho que escribir sobre él, pero no creo que merezca más de las 600 palabras que siguen. 

El programa económico de Podemos es, en pocas palabras, un documento mal redactado (faltan muchas comas), orientado ideológicamente en una dirección (por lo que serviría lo mismo para casi cualquier país y en cualquier tiempo), falto de análisis económico y político y con propuestas fuera de la realidad. 

El documento está, desde el principio, claramente orientado a proponer una vieja idea marxista: la de la prioridad de la política, de la acción del Estado, sobre la vida de las personas, especialmente la económica, de tal forma que la realidad económica esté conformada por el Estado y las decisiones políticas emanadas de él, y no por las decisiones libremente tomadas por las personas en ese espacio que llamamos mercado. Un presupuesto respetable sobre el que no voy a entrar ni filosófica, ni políticamente, pero que ignora, por ejemplo, que, aunque imperfecto (y por eso hay que regularlo bien), el mercado es el mecanismo más eficiente de asignación de recursos y generación de renta que conocemos, como lo demuestra la experiencia histórica de los dos últimos siglos, el fracaso de las economías del Este o las de las economías excesivamente intervenidas. No creo que las economías de Rusia, Cuba o Venezuela sean los modelos a seguir, por mucho que las disfracemos de cambios "a la escandinava". 

Esta orientación ideológica nubla, desde el principio, el diagnóstico de los problemas de nuestra economía, como lo demuestra el que se fije como ¡única! "prioridad" de la política económica (páginas 10 y 35-36) el "frenar el deterioro del bienestar de la ciudadanía y mejorar su calidad de vida, poner fin al destrozo de las infraestructuras sociales y económicas que se vienen produciendo en los últimos años y lograr que cambie de tendencia la marcha de la economía". O sea, el problema de la economía española no es realmente el paro (que afecta a casi 6 millones de españoles), sino una cosa tan etérea como lo que se dice en la frase. Es curioso, pero el "paro", que es, en mi opinión y en la del 90% de los españoles, el gran problema de la economía española, solo se cita 11 veces y ni siquiera se considera un objetivo estratégico en la propuesta. 

De un diagnóstico erróneo, un pésimo tratamiento. Las soluciones que proponen desafían las más elementales leyes económicas, como cuando se escribe (págs. 12 y 46) "5.2.1. Aumentar el gasto privado y público en nuevas formas de consumo sin promover consumismo y abriendo nuevos yacimientos de inversión sostenible" (lo que no significa nada), o cuando se habla de "reestructurar y aliviar la deuda familiar" (págs. 16 y 58) sin decir las consecuencias. O las de organización empresarial, como cuando se promueve la cogestión (págs.16 y 54) como solución empresarial más eficiente. O las de la lógica económica, cuando se propone (pág. 42) el "principio (constitucional) que consagre el crédito y la financiación a la economía como un servicio público esencial". Incluso, las del Estado de Derecho y el Derecho Internacional porque, con lo propuesto, habría que hacer una Constitución nueva y renegociar tantos tratados, que, mientras tanto, ya nos habríamos hundido definitivamente. 

El programa económico de Podemos es poco más que una suma de tuits con ideas que ya decía Izquierda Unida hace 30 años. Lo que me lleva a que, puestos a elegir, prefiero a los comunistas ya que, al menos, no cambian de discurso cada seis meses. Me temo que, con casi 6 millones de parados, no estén los tiempos para becarios, aunque se disfracen de catedráticos, que viven en los mundos de Yupi. 

1 de diciembre de 2014

3 comentarios:

  1. Gran Articulo de ¿Marketing? donde probablemente el mejor economista de Córdoba (=confianza y credibilidad) por medio de las típicas etiquetas que buscan generar miedo (marxismo, comunismo, Venezuela, Cuba, etc. +1 nueva: mundos de yupi) y criticando la que dan valor a ese partido político (modelo escandinavos), solo busca desprestigio político directo a una agrupación y no a su propuesta económica.

    El mundo no es ni negro ni blanco, son grises. Y si bien el sistema político necesita una renovación y se está experimentando; el sistema económico actual está fallando y necesita otra renovación.

    Pedir una renovación del capitalismo no significa querer comunismos. Son obvios los fallos actuales en la aplicación de las políticas económicas. El BCE y FMI ya han reconocido sus fallos en las políticas aplicadas en España, la diferencia salarial española es mayor que en Grecia, y mejorar la productividad por medio de recortes salariales y aumento de horario de trabajo es pan para hoy y hambre para mañana.


    Sinceramente te considero de los mejores economistas y sé que no te vendes a ningún partido político. Como tú te has leído todo el documento económico (no programa económico) y ni yo ni nadie creo que se lo vaya a leer; quedo a la espera de un próximo artículo “Económico” donde nos expliques: tus sugerencias, y los puntos fuertes y débiles de la propuesta de Podemos (Sin prejuicios, ni etiquetas) en algo más de un párrafo. Así se podrá hacer un debate económico y no político, que me imagino que es la idea.
    Saludos,

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    1. Y si no te has leído el "documento económico", ¿cómo es que juzgas la opinión de este señor? Tu opinión queda sin criterio desde el momento en el que afirmas que no lees y que piensas que el resto tampoco lo hace. Quizás en lugar de basar tu opinión en opiniones de otros sería más productivo que cultivaras tu propia opinión leyendo el documento.

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  2. Pues parece que no has entendido nada del comentario si ves en una crítica constructiva un ataque.

    Para empezar, no critico la opinión de autor, ni a la persona, que por cierto es alguien a quien respeto y admiro desde que fui su alumno. Crítico el objetivo del artículo que es desprestigió político. Mi sugerencia fue que haga un artículo con mayor cotenido económico, que es su especialidad, para que nos detalle y explique las ideas, de una manera objetiva y profesional; para que todos puedan crear una opinión propia. Por eso hablo, entre términos de marketing, que no me parece adecuado (aunque entiendo que es un artículo de opinión) el uso de etiquetas populistas que hemos escuchado miles de veces, para criticar o alabar en este caso “Podemos”.

    Respecto a que "no leo"… mejor no entro a ataques personales gratuitos. Pero en lo que respecta al tema, dudo que muchos de los que pasen por aquí, ni de la población en general tenga intención de leerlo (si tú crees que la gran mayoría de la gente lee borradores económicos de 70 páginas de todos los partidos políticos, estamos en desacuerdo).

    Seguimos a la antigua si cuando se habla de algo que se parece a política y no son alabanzas significa que es un ataque y hay que ponerse a la defensiva… De todos modos insisto que el comentario buscaba que se ampliará la parte económica respecto a la parte política.

    Aun así, respeto tu opinión Manuel.

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